La piel de su bebé tiene un olor dulce, es suave y vulnerable. Usted ha notado que la piel se irrita fácilmente cuando le cambia los pañales: sin embargo, una crema relajante la desaparece como arte de magia.
Una piel joven se regenera más rápido a comparación de la piel con más edad, pero también una piel sana es menos capaz de protegerse de daños, tal como el daño solar.
Los bebés menores de seis meses de edad nunca deben ser expuestos al sol. Los bebés mayores de seis meses deben estar protegidos contra sol, y usar gafas de sol con protección UV para proteger sus ojos. Sin embargo, si su hijo se quemo por el sol:
- Para un bebé de menos de un año, las quemaduras solares deben ser tratadas como una emergencia. Llame a su médico inmediatamente.
- Para un niño de un año o más, llame a su médico si hay dolor, ampollas, insensibilidad o fiebre superior a 38,3 C.
- Una quemadura solar puede causar deshidratación, por lo tanto, déle a su hijo jugo o agua para reemplazar los líquidos corporales, especialmente si su hijo no está orinando con regularidad.
- Si su niño está por encima de 38 C de temperatura., déle acetominophen
- Un baño de agua tibia puede ayudar a enfriar la piel.
- Use una crema hidratante ligera para ayudar a calmar la piel, pero no frote. Si al contacto con la piel es doloroso, entonces no la use. Gentilmente, aplique una loción de calamina para ayudar, pero no use una que tenga antihistamínico.
- No aplique alcohol, ya que puede sobre enfriar la piel.
- No utilice ninguna crema medicada – hidrocortisona, benzocaína – a menos que el doctor de su bebé le indique.
- Mantenga a su hijo alejado del sol por completo hasta que las quemaduras solares desaparezcan.
- Familiarice las normas de protección solar, sin importar a donde vaya su hijo- guardería, kinder, escuela – estas normas de seguridad se tienen que tomar en cuenta.