El segundo cáncer de piel más frecuente
El carcinoma de células escamosas (CCE) de la piel es la segunda forma más frecuente de cáncer de piel, caracterizado por el crecimiento anormal y acelerado de las células escamosas. Cuando se detecta a tiempo, la mayoría de los CCE se pueden curar.
El CCE de la piel también se conoce como carcinoma cutáneo de células escamosas (CCCE). Al añadir la palabra “cutáneo” se lo identifica como un cáncer de piel y se lo diferencia de los cánceres de células escamosas que pueden surgir dentro del cuerpo, en lugares como la boca, la garganta o los pulmones.
¿Qué es una célula escamosa?
Uno de los tres tipos principales de células en la capa superior de la piel (la epidermis), las células escamosas son células planas localizadas cerca de la superficie de la piel que se desprenden continuamente a medida que se forman nuevas.
El CCE se produce cuando el daño del ADN debido a la exposición a la radiación ultravioleta u otros agentes dañinos desencadenan cambios anormales en las células escamosas.
¿Cómo es el CCE?
Los CCE pueden aparecer como manchas rojas escamosas, llagas abiertas, piel áspera, engrosada o verrugosa, o crecimientos elevados con una depresión en el medio. A veces, los CCE pueden formar costras, picar o sangrar. Las lesiones se producen con mayor frecuencia en las zonas del cuerpo que están expuestas al sol.
Los CCE también pueden ocurrir en otras áreas del cuerpo, incluso en los genitales.
Los CCE se ven diferentes en cada persona.
¿Qué tan peligroso es el CCE?
Si bien la mayoría de los CCE pueden tratarse fácilmente y con éxito, si se les permite crecer, estas lesiones pueden llegar a deformarse o pueden ser peligrosas e incluso mortales. Los CCE que no se tratan pueden volverse invasivos, crecer en capas más profundas de la piel y propagarse a otras partes del cuerpo.
ES UN HECHO
El 90 % de los cánceres de piel no melanoma (principalmente CBC y CCE) están asociados con la exposición a la radiación UV del sol.
Señales de advertencia del carcinoma de células escamosas
Cuando están más avanzados, estos cánceres de piel pueden volverse peligrosos.
El CCE de la piel puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, pero se encuentra con mayor frecuencia en áreas expuestas a la radiación ultravioleta (UV) como la cara, los labios, las orejas, el cuero cabelludo, los hombros, el cuello, el dorso de las manos y los antebrazos. Los CCE pueden desarrollarse en cicatrices, llagas en la piel y otras áreas de lesión de la piel. La piel que los rodea suele mostrar signos de daño solar como arrugas, cambios en la pigmentación y pérdida de elasticidad.
Los CCE pueden aparecer como parches gruesos, ásperos y escamosos que pueden formar costras o sangrar. También pueden parecer verrugas o llagas abiertas que no se curan por completo. A veces los CCE se muestran como crecimientos que se elevan en los bordes con una zona inferior en el centro que puede sangrar o picar.
Imágenes del CCE
Las siguientes fotos ilustran las señales de advertencia del CCE que hay que tener en cuenta:
Una mancha roja persistente y escamosa con bordes irregulares que a veces forma costra o sangra.
Un crecimiento elevado con una depresión en el medio que a veces sangra. Puede aumentar rápidamente de tamaño.
Una llaga abierta que sangra o forma una costra y persiste durante semanas.
Un crecimiento similar a una verruga que forma costra y ocasionalmente sangra.
¿Qué puede hacer?
Para detectar una recurrencia y protegerse contra más daños en la piel que pueden provocar cáncer puede hacer lo siguiente:
- Manténgase alerta: preste especial atención a cualquier sitio que haya sido previamente tratado, observe los cambios y consulte con su dermatólogo. Si el CCE regresa, su médico puede recomendar un tipo de tratamiento diferente, como la cirugía de Mohs, que es una forma muy eficaz para prevenir y tratar las recurrencias.
- Revísese de pies a cabeza: busque lesiones nuevas o cambiantes que crecen, sangran o no se curan. Aprenda a revisar su piel.
- Visite a su dermatólogo una vez por año para realizarse un examen profesional de la piel. Los autoexámenes no sustituyen a un especialista que esté calificado para identificar y tratar crecimientos anormales de la piel.
- Realice un seguimiento: si ya ha tenido un CCE o un carcinoma basocelular, o un precáncer como la queratosis actínica, asegúrese de ver a su médico en los intervalos recomendados.
- Manténgase a salvo del sol todos los días del año: evite la exposición a los rayos UV sin protección. Busque la sombra, especialmente cuando el sol es más fuerte y utilice un protector solar de amplio espectro, un sombrero de ala ancha y gafas de sol con bloqueo UV.
Factores de riesgo del carcinoma de células escamosas
El carcinoma de células escamosas (CCE) de la piel es causado por el daño del ADN que provoca cambios anormales (mutaciones) en las células escamosas de la capa más externa de la piel.
Entender qué causa este daño y los factores que aumentan el riesgo de desarrollar un CCE puede ayudarle a detectar la enfermedad a tiempo o evitar que ocurra en primer lugar.
Los siguientes factores aumentan el riesgo de padecer CCE:
- La exposición a los rayos UV del sol o del bronceado artificial.
- Los antecedentes de bronceado artificial
- Un sistema inmunológico debilitado
- Tener antecedentes de cáncer de piel
- La piel clara
- El género
- Las afecciones con sensibilidad al sol, incluido el xeroderma pigmentoso
- Los precánceres de la piel, incluida la queratosis actínica
- Un sistema inmunológico debilitado
- Los antecedentes de virus del papiloma humano (VPH)
La exposición a los rayos UV
Casi todos los CCE se producen en partes del cuerpo que están excesivamente expuestas al sol. La exposición solar intensa y prolongada ocasional que produce quemaduras solares y la exposición acumulativa al sol a lo largo de la vida son las principales causas de los daños en la piel que pueden provocar CCE.
Cuanto más tiempo esté al sol, desde las vacaciones en la playa hasta el paseo del perro, mayor será su probabilidad de desarrollar CCE. Si su trabajo requiere largas horas al aire libre o si pasa su tiempo libre al sol, su riesgo aumenta aún más.
Afortunadamente, la exposición a los rayos UV es un factor de riesgo controlable.
Los antecedentes de bronceado artificial
Las camas solares emiten radiación UV que es peligrosa y aumenta el riesgo de desarrollar CCE. Las personas que se han bronceado de forma artificial tienen un 67 por ciento más de riesgo de desarrollar CCE en comparación con las que no lo han hecho.
En los últimos 30 años, el número de mujeres menores de 40 años a las que se les ha diagnosticado CCE ha aumentado de manera constante, una estadística que los expertos también creen que está relacionada con el bronceado artificial.
Un sistema inmunológico debilitado
Si su sistema inmunológico está debilitado o suprimido, es más probable que desarrolle un CCE que las personas con sistemas inmunológicos sanos. Aquí se incluye a las personas con afecciones médicas que reducen la función inmunológica, como las personas que tienen VIH, que reciben quimioterapia para tratar el cáncer y las que utilizan medicamentos inmunosupresores para enfermedades autoinmunes. En el caso de los receptores de trasplantes de órganos que toman medicamentos inmunosupresores contra el rechazo, el riesgo aumenta drásticamente: los pacientes con trasplante tienen aproximadamente 100 veces más probabilidades de desarrollar CCE.
Los antecedentes de cáncer de piel
Si ya ha tenido un CCE, corre el riesgo de desarrollar otros a lo largo de los años, ya sea en la misma zona o en otra parte del cuerpo. También tiene un mayor riesgo de desarrollar otras formas de cáncer de piel, incluido el carcinoma basocelular y el melanoma.
La piel clara
La amenaza de cáncer de piel sigue existiendo para las personas con tonos de piel más oscuros, y su necesidad de protegerse del sol es absolutamente esencial. De hecho, la mayoría de los cánceres de piel en los afroamericanos son CCE y a menudo aparecen en áreas donde se han producido afecciones previas de la piel o inflamación. Recientemente, también se ha producido un aumento en los nuevos CCE que se diagnosticaron en latinos.
El género
Los carcinomas de células escamosas se producen por lo menos con el doble de frecuencia en los hombres que en las mujeres. Esto se atribuye a las mayores cantidades acumuladas de exposición al sol en los hombres.
Las afecciones con sensibilidad al sol
Las personas con xeroderma pigmentoso, un raro trastorno que hace que la piel sea menos capaz de reparar el daño del ADN provocado por el sol, u otras afecciones de fotosensibilidad como la erupción de luz polimorfa o la urticaria solar, tienen un riesgo elevado de sufrir daños en la piel, CCE y otros tipos de cánceres de piel.
Los precánceres
Ciertos crecimientos precancerosos, a menudo como resultado de daños solares acumulados, están vinculados con el CCE.
Entre el 40 y el 60 por ciento de todos los CCE comienzan como una lesión precancerosa no tratada conocida como queratosis actínica (QA). Según los estudios, entre el 2 y el 10 por ciento de las queratosis actínicas no tratadas progresan hasta convertirse en un CCE, a veces tan rápido como en un plazo de dos años.
- La queilitis actínica se produce con mayor frecuencia en el labio inferior, lo que hace que se vuelva seca, agrietada, escamosa y pálida o blanca. Si no se trata de inmediato, la queilitis actínica tiene un mayor riesgo de convertirse en un carcinoma de células escamosas invasiva.
- Las leucoplasias son manchas blancas en los labios, la lengua, las encías, las mejillas u otros lugares del interior de la boca que pueden convertirse potencialmente en carcinoma de células escamosas. Pueden ser provocadas por fuentes de irritación crónica, como el consumo regular de alcohol o tabaco, o por los bordes rugosos de los dientes o las dentaduras postizas. Las leucoplasias en los labios son causadas principalmente por el daño solar.
- La enfermedad de Bowen (también conocida como carcinoma in situ de células escamosas) se considera una etapa temprana y no invasiva del CCE. Aparece como una mancha escamosa persistente de color marrón rojizo que puede parecerse al eccema. Si no se trata, puede penetrar más profundamente, convirtiéndose en un CCE totalmente invasivo. La enfermedad de Bowen en la piel es causada con mayor frecuencia por la exposición al sol, pero la radiación, los carcinógenos químicos como el arsénico, la genética y los traumatismos también pueden jugar un papel.
El virus del papiloma humano (VPH)
Se ha documentado que el VPH, que puede surgir en las membranas mucosas de la nariz y la boca, así como en la piel, es la causa de la enfermedad de Bowen en los genitales.
Tratamiento del carcinoma de células escamosas
Opciones efectivas para el CCE en etapa temprana
La mayoría de los carcinomas de células escamosas (CCE) de la piel se pueden curar cuando se detectan y tratan a tiempo. El tratamiento debe realizarse lo antes posible después del diagnóstico, ya que los CCE de la piel más avanzados son más difíciles de tratar y pueden llegar a ser peligrosos, extendiéndose a los ganglios linfáticos locales, los tejidos y los órganos distantes.
Pídale a su médico que le explique las opciones que podrían funcionar mejor para usted. Consulte nuestro glosario de tratamientos (solo en inglés) para obtener información más detallada.
Si se le ha diagnosticado un CCE que no se ha propagado, existen varios tratamientos eficaces que normalmente se pueden realizar de forma ambulatoria.
Se incluyen las siguientes opciones:
- Cirugía por escisión
- Cirugía de Mohs
- Legrado y electrodesecación (electrocirugía)
- Radioterapia
- Terapia fotodinámica
- Criocirugía
- Cirugía con láser
- Medicamentos tópicos
Cirugía por escisión
¿Cómo funciona?
Con un bisturí, el cirujano remueve todo el tumor junto con un “margen de seguridad” del tejido circundante y lo envía a un laboratorio externo para su análisis. El margen de piel que se extrae depende del grosor y la ubicación del tumor. Si el laboratorio encuentra células cancerosas más allá de los márgenes, se puede realizar otra cirugía en una fecha posterior hasta que los márgenes estén libres de cáncer.
¿Cuándo se utiliza?
En el caso de los CCE pequeños y tempranos que no se han propagado, la cirugía por escisión es frecuentemente el único tratamiento requerido.
Cirugía de Mohs
¿Cómo funciona?
La cirugía de Mohs se realiza en una sola visita, en etapas. El cirujano remueve el tumor visible y un margen muy pequeño de tejido alrededor y debajo del sitio del tumor. El cirujano codifica por color el tejido y dibuja un mapa correlacionado con el sitio quirúrgico del paciente. En un laboratorio in situ, el cirujano examina el tejido con un microscopio para ver si quedan células cancerosas. En caso afirmativo, el cirujano regresa al paciente y remueve una mayor cantidad de tejido exactamente donde están las células cancerosas. El doctor repite este proceso hasta que no haya evidencia de cáncer. Entonces la herida puede cerrarse o, en algunos casos, se deja que se cure por sí sola.
¿Cuándo se utiliza?
La cirugía de Mohs es el método de referencia, la técnica más efectiva para remover los CCE ya que daña un mínimo de tejido sano mientras se logra la mayor tasa de curación posible, hasta el 97 por ciento en los tumores que se tratan por primera vez. A menudo se recomienda para los CCE que están ubicados en áreas alrededor de los ojos, nariz, labios, orejas, cuero cabelludo, dedos de las manos, dedos de los pies y genitales. La cirugía de Mohs también se utiliza para CCE grandes, agresivos o de crecimiento rápido y en tumores que han regresado, así como en aquellos con bordes indistintos.
Legrado y electrodesecación (electrocirugía)
¿Cómo funciona?
El dermatólogo raspa o afeita el CCE con una legra (un instrumento afilado con una punta en forma de anillo), luego utiliza calor o un agente químico para destruir las células cancerosas restantes, detener la hemorragia y sellar la herida. El médico puede repetir el procedimiento varias veces durante la misma sesión hasta que no queden células cancerosas. Por lo general el procedimiento deja una cicatriz redonda y blanquecina que se parece a una quemadura de cigarrillo en el lugar de la cirugía.
¿Cuándo se utiliza?
El legrado y la electrodesecación pueden ser efectivos para la mayoría de las pequeñas lesiones del CCE.
CCE superficiales en comparación con CEE mínimamente invasivos
Los CCE superficiales no han penetrado (o invadido) por debajo de la capa superior de la piel (la epidermis), mientras que los CEE mínimamente invasivos apenas han invadido la segunda capa de la piel (la dermis) y no tienen características de alto riesgo.
Criocirugía
¿Cómo funciona?
El médico utiliza un aplicador con punta de algodón o un pulverizador para aplicar nitrógeno líquido para congelar y destruir el tumor. Más tarde, la lesión y la piel circundante se pueden ampollar o formar costras y se pueden caer y permiten que emerja la piel sana.
¿Cuándo se utiliza?
La criocirugía es efectiva para los CCE superficiales, especialmente para pacientes con trastornos hemorrágicos, dispositivos cardíacos implantables o problemas de tolerancia a la anestesia.
Cirugía con láser
¿Cómo funciona?
El dermatólogo dirige un rayo de luz intensa al tumor para apuntar a los CCE superficiales. Algunos láseres vaporizan (ablacionan) el cáncer de piel mientras que otros (láseres no ablativos) convierten el haz de luz en calor, lo que destruye el tumor.
¿Cuándo se utiliza?
La cirugía con láser aún no está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para los CCE, pero a veces se utiliza para los CCE superficiales, especialmente cuando no funcionaron otras técnicas.
Radioterapia
¿Cómo funciona?
El médico utiliza rayos X de baja energía para destruir el tumor, sin necesidad de cortarlo ni de aplicar anestesia. La destrucción del tumor puede requerir varios tratamientos durante unas pocas semanas o tratamientos diarios durante un tiempo específico.
¿Cuándo se utiliza?
La radioterapia se utiliza principalmente para los CCE que son difíciles de tratar quirúrgicamente y en pacientes ancianos o en personas que tengan un mal estado de salud para los que no se aconseja la cirugía. En algunos casos de CCE avanzados, especialmente los que tienen afectación perineural, se puede utilizar la radiación después de la cirugía o en combinación con otros tratamientos.
Terapia fotodinámica (TFD)
¿Cómo funciona?
El dermatólogo aplica un agente tópico para hacer la lesión sensible a la luz, o inyecta el agente en el tumor. Después de dejar transcurrir un poco de tiempo para la absorción, el dermatólogo utiliza una luz azul o un láser de colorante pulsado (o a veces luz solar natural controlada), que causa una reacción que destruye el CBC. Después del procedimiento, los pacientes deben evitar estrictamente la luz solar durante al menos 48 horas, ya que la exposición a los rayos UV aumentará la activación del medicamento y puede causar graves quemaduras de sol.
¿Cuándo se utiliza?
Es más eficaz para tratar la queratosis actínica, que puede ser una lesión precursora del CCE.
Medicamentos tópicos
Medicamentos aprobados en los Estados Unidos
¿Cómo funciona?
El 5-fluorouracilo (5-FU) y el imiquimod son cremas o geles que pueden aplicarse directamente en las zonas afectadas de la piel para tratar los CCE superficiales con un riesgo mínimo de cicatrización. El imiquimod activa el sistema inmunológico para atacar las células cancerosas, mientras que el 5-FU es un tratamiento tópico que se dirige a las células cancerosas y precancerosas.
¿Cuándo se utiliza?
Estos medicamentos tópicos se utilizan a veces para los tumores superficiales. Los medicamentos también se usan de forma preventiva para la QA.
Tratamiento de los CCE avanzados
Se necesita un tratamiento más exhaustivo para los CCE que se han propagado, son de gran tamaño, han penetrado profundamente en la piel y han causado daños locales graves o han resistido a múltiples tratamientos y han vuelto a aparecer.
Tratamiento del carcinoma de células escamosas avanzado
Nuevas opciones. Nueva esperanza.
Aproximadamente el 95 por ciento de los carcinomas de células escamosas (CCE) de la piel se detectan a tiempo, cuando son más fáciles de tratar y curar. El 5 por ciento restante de los casos de CCE han avanzado hasta tal punto que son mucho más peligrosos y difíciles de tratar.
Afortunadamente, el campo de la inmunoterapia está creciendo, lo que ofrece a los pacientes con un CEE avanzado una nueva opción para tratar y controlar la enfermedad.
¿Qué es el CEE avanzado?
Cuando un carcinoma de células escamosas de la piel se ha propagado de manera extensa o agresiva, o ha resistido múltiples tratamientos y ha recurrido repetidamente, se considera que está avanzado.
Estos tumores incluyen:
- CCE localmente avanzado: tumores que son grandes o que han penetrado profundamente en los tejidos, músculos o nervios subyacentes. Estos CCE se pueden deformar o pueden comprometer estas estructuras subyacentes.
- CEE metastásico: tumores que se han extendido más allá de su ubicación original a otras partes del cuerpo. Estos CEE pueden ser mortales.
Si se le ha diagnosticado un CEE avanzado, su médico puede recomendar una evaluación por parte de un equipo multidisciplinario para explorar las opciones de tratamiento. El equipo puede incluir a su dermatólogo o cirujano a cargo de la cirugía de Mohs, junto con médicos y cirujanos de otras especialidades. Luego de la cirugía para extirpar el tumor y, si es necesario debido a la metástasis, los ganglios linfáticos locales, las opciones pueden incluir una combinación de tratamientos, basados en la complejidad de la enfermedad y en su salud en general. El régimen puede incluir:
- Cirugía por escisión
- Cirugía de Mohs
- Radiación
- Inmunoterapia
Cirugía por escisión
¿Cómo funciona?
Con un bisturí, el cirujano remueve todo el tumor junto con un “margen de seguridad” del tejido circundante y lo envía a un laboratorio externo para su análisis. El margen de piel que se extrae depende del grosor y la ubicación del tumor. Si el laboratorio encuentra células cancerosas más allá de los márgenes, se puede realizar otra cirugía en una fecha posterior hasta que los márgenes estén libres de cáncer. Si el cáncer está avanzado, a menudo se recomiendan otras terapias complementarias (adyuvantes).
¿Cuándo se utiliza?
En el caso de los CCE pequeños y tempranos que no se han propagado, la cirugía por escisión es frecuentemente el único tratamiento requerido. En el caso de los CCE avanzados, lo más probable es que el médico recomiende tratamientos adicionales después de la extirpación del tumor.
Cirugía de Mohs
¿Cómo funciona?
La cirugía de Mohs se realiza en una sola visita, en etapas. El cirujano remueve el tumor visible y un margen muy pequeño de tejido alrededor y debajo del sitio del tumor. El cirujano codifica por color el tejido y dibuja un mapa correlacionado con el sitio quirúrgico del paciente. En un laboratorio in situ, el cirujano examina el tejido con un microscopio para ver si quedan células cancerosas. En caso afirmativo, el cirujano regresa al paciente y remueve una mayor cantidad de tejido exactamente donde están las células cancerosas. El doctor repite este proceso hasta que no haya evidencia de cáncer. Entonces la herida puede cerrarse o, en algunos casos, se deja que se cure por sí sola.
¿Cuándo se utiliza?
La cirugía de Mohs es el método de referencia, la técnica más efectiva para remover los CCE ya que daña un mínimo de tejido sano mientras se logra la mayor tasa de curación posible. A menudo se recomienda para los CCE que están ubicados en áreas alrededor de los ojos, nariz, labios, orejas, cuero cabelludo, dedos de las manos, dedos de los pies y genitales. La cirugía de Mohs también se utiliza para los CEE que volvieron a aparecer y para los tumores que son grandes o que crecen rápidamente, así como los que tienen bordes indistintos.
Radioterapia
¿Cómo funciona?
El médico utiliza rayos X de baja energía para destruir el tumor, sin necesidad de cortarlo ni de aplicar anestesia. La destrucción del tumor puede requerir varios tratamientos durante unas pocas semanas o tratamientos diarios durante un tiempo específico.
¿Cuándo se utiliza?
Se utiliza principalmente para los CCE que son difíciles de tratar con cirugía, y en pacientes ancianos o personas que tengan un mal estado de salud para los que no se aconseja la cirugía. En algunos casos de CCE avanzado, la radiación puede utilizarse después de la cirugía o en combinación con otros tratamientos. Se puede utilizar para reducir el tamaño del tumor de modo que las inmunoterapias puedan funcionar de forma más efectiva, y puede ofrecer beneficios sistémicos e inmunoterapéuticos en sí.
Inmunoterapia
Descripción general del tratamiento
En septiembre de 2018, después de exitosos ensayos clínicos, una nueva inmunoterapia, cemiplimab-rwlc (Libtayo®), se convirtió en el primer medicamento de cualquier tipo aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para el tratamiento de pacientes con ciertas formas de carcinoma cutáneo de células escamosas avanzado.
¿Cómo funciona?
El cemiplimab es un tipo de inmunoterapia conocida como terapia de bloqueo de puntos de control, que funciona aprovechando el poder del sistema inmunológico para combatir el cáncer.
En condiciones normales, el sistema inmunológico utiliza los puntos de control, que son moléculas que suprimen la producción de células T, los glóbulos blancos que ayudan a proteger el cuerpo de las infecciones. Estos puntos de control evitan que las células T se sobreproduzcan y ataquen a las células normales del cuerpo. Sin embargo, las células cancerosas tienen la capacidad de mantener esos puntos de control activos, suprimiendo el sistema inmunológico para que el cáncer pueda crecer y prosperar. El cemiplimab bloquea el funcionamiento de un punto de control particular llamado PD-1, para que el sistema inmunológico pueda liberar cantidades masivas de células T para atacar y matar las células cancerosas.
¿Cuándo se utiliza?
El cemiplimab se usa para tratar a pacientes con un CCE que se ha extendido más allá del sitio del tumor primario, y a pacientes con un CCE localmente avanzado e inoperable que no son candidatos para una cirugía o radiación.
¡Nunca ignore un crecimiento sospechoso!
A veces los CCE se vuelven avanzados porque el paciente no busca atención médica en caso de un crecimiento sospechoso, o decide no realizarse una extirpación quirúrgica. Descuidar cualquier lesión nueva o cambiante en la piel puede resultar peligroso. Cuando tenga dudas, hágase ver.
Última actualización: 2020
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