Un bebé se verá adorable con sus mejillas rosadas a causa del sol. Pero ese resplandor es un signo de daño solar, no importa cuán saludable parezca su hijo. El daño se acumula, día tras día, a través de toda su niñez.
La luz solar provoca muchos cambios en la piel. Algunos se muestran rápidamente – como el bronceado, las quemaduras por el sol, pecas- y otros tardan años en aparecer – arrugas, manchas, flacidez. El cambio más grave es el cáncer de piel, el cual puede ser mortal. Los expertos saben que al menos el 90 por ciento de todos los cánceres de la piel resultan de la exposición excesiva a la luz del sol. De hecho, una quemadura por el sol con ampollas sufrida en la infancia, puede duplicar las posibilidades de desarrollar formas graves de cáncer de piel.
Por supuesto, los niños, al igual que todas las personas, necesitan luz y aire para crecer y prosperar. ¿Cómo equilibrarlo? Adquiera hábitos de protección incluyendo el uso de un filtro solar cuando su hijo está afuera, al aire libre.
Precauciones al aire libre
- Asegúrese de que el cochecito del bebé o carro proporcione una sombra adecuada, como una campana.
- Su bebé debe adquirir aire fresco y luz del sol. Idealmente, no debe adquirirlos a horas pico del día. Paseé a su bebe por las mañanas o por las tardes cuando los rayos del sol son menos dañinos.
- Su bebé debe usar un sombrero o gorro con ala ancha.
- Cuando se encuentre al aire libre, busque un lugar son sombra.
- Asegúrese que los brazos y las piernas del bebé estén cubiertos por prendas de vestir que sean de telas firmes (pero holgadas).
Eligiendo un protector solar
- Cuando seleccione un protector solar dentro de la vasta oferta de productos existentes en el mercado, elija uno con un SPF del 15 o mayor.
- Pruebe el protector poniendo una pequeña cantidad de crema en el interior de la muñeca de su hijo un día antes de que planeé usarlo para que verifique si existe alguna irritación o alergia.
- Si desarrolla irritación o erupción en cualquier momento, pruebe con otro producto. Pregunte a su médico que producto sugiere que no lo irrite.
- Una crema o loción puede ser menos irritante en una piel joven que un gel a base de alcohol.
- Si un protector perfumado atrae insectos, pruebe con un uno sin aroma.
La aplicación del protector solar
- Los protectores solares no deben utilizarse en bebés menores de seis meses de edad. Los bebés de menos de seis meses deben estar expuestos al sol lo menos posible.
- Proteja la piel de su de bebe uniformemente. Frote bien. Si su bebé es muy activo, primero aplique el protector en sus manos.
- Aplique el protector solar al menos 30 minutos antes de salir al aire libre, y reaplique cada 2 horas. Si su hijo está jugando en el agua o suda mucho, entonces aplíquelo más seguido.
- No olvide de proteger las manos, orejas, nariz, labios, y contorno de los ojos de su bebé. Aplicar óxido de zinc en la nariz y los oídos pueden proporcionar protección adicional. Debe aplicar un bálsamo labial con un SPF del 15; los niños pequeños se divertirán si se lo ponen ellos mismos. Use gafas de sol para bloquear la radiación de la zona de los ojos.
- Nunca aplique un aceite para bebés a su hijo antes de ir al aire libre. Esto hace que la piel sea translúcida, dejando pasar los rayos solares con mayor facilidad.