La vitamina D es esencial para tener huesos fuertes y un sistema inmunológico saludable. Mientras que se puede obtener una cantidad limitada de vitamina D de la exposición a los rayos ultravioletas (UV del sol, los riesgos a la salud debido a la exposición a los rayos UV ( incluyendo cáncer en la piel) son grandes. En cambio, The Skin Cancer Foundation sugiere obtener nuestra recomendación diaria, 1.000 UI (unidades internacionales), de vitamina D al día de las fuentes de alimentos como el pescado graso, los productos lácteos y los cereales fortificados y suplementos. Continúe leyendo para aprender más acerca de la mejor manera de obtener vitamina D.
En los últimos años, la teoría sobre si la exposición al sol es una fuente benéfica de vitamina D ha causado controversia entre médicos y científicos. Algunos afirman ciertos norteamericanos sufren de deficiencia de vitamina D y que la vitamina D producida en el cuerpo por la exposición a los rayos ultravioleta (UV) del sol puede ayudar a prevenir el cáncer de próstata, colon, mama entre otros, así como enfermedades óseas.
Afirman que las personas tienen un riesgo más grande de contraer estas enfermedades ya que los dermatólogos han inculcado el miedo a asolearse. Dado que la piel produce vitamina D en respuesta a la luz ultravioleta (UV), explican, la solución más sencilla a esta deficiencia son 5-10 minutos de exposición sin protección a los rayos UV del sol o las máquinas de bronceado dos o tres veces por semana.
La mayoría de los dermatólogos y organizaciones para el Cáncer, entre ellos The Skin Cancer Foundation, han discutido enérgicamente en contra de esta “solución” ya que toda exposición a los rayos UV sin protección contribuye a la acumulación del daño en la piel, acelerando el envejecimiento y aumentando el riesgo de cáncer de piel en nuestra vida. Un análisis nuevo del Departamento de Dermatología, Boston University School of Medicine, también apoya esta postura.
Los autores, el Dr. Deon Wolpowitz, PhD, y la Dra. Barbara A. Gilchrest, examinaron una investigación masiva sobre la vitamina D y la exposición al sol. En ella encontraron que en las regiones donde la gente tiene una mayor exposición solar, existen menos casos de cáncer de colon (posiblemente debido a la inducción al sol y a la producción de vitamina D) y un menor número de muertes por cáncer de colon, mama, y de próstata. Sin embargo, señalaron que los rayos UV son un carcinógeno oficialmente reconocido.
En cuanto a los defensores a la exposición al sol sin protección, los doctores. Gilchrest y Wolpowitz afirman que los estudios son de “calidad variable” y se limitan a la “observación”: Los datos generales de mortalidad, vinculan el cáncer de colon, mama y de próstata en regiones específicas con la cantidad de UV en esas regiones. Estos estudios pueden confundirse por los factores climáticos, como la contaminación, las variaciones en la genética de la población (por ejemplo, poblaciones con piel oscura o clara) y factores culturales o de estilo de vida (como el estatus socioeconómico y la dieta). Los estudios no se correlacionan directamente con la enfermedad y la exposición solar de cada persona y “no se puede establecer que la exposición solar disminuye la incidencia o la mortalidad de estos cánceres”.
En contraste, la investigación que va desde estudios en animales y sondeos a grandes poblaciones y estudios del ADN humano, ha establecido firmemente la relación entre la exposición al sol y cáncer de piel. La exposición al sol también causa arrugas, puntos de coloración café, despellejamiento y flacidez. Los doctores. Gilchrest y Wolpowitz sustentan que las cantidades pequeñas de exposición solar proporcionan toda la vitamina D que el cuerpo puede fabricar. Incluso cuando usted usa protector solar, algunos rayos UV alcanzan la piel, y esto puede ser suficiente, al menos para las personas con piel clara.
Afortunadamente, los doctores Gilchrest y Wolpowitz afirman que, existen alimentos fortificados con vitamina D y alternativas no cancerígenas y/o suplementos alimenticios “efectivos y casi sin hacer esfuerzo” . El Dr. James Spencer, profesor clínico de dermatología, en Mount Sinai School of Medicine, Nueva York, coincide y comenta, “si desea obtener más vitamina D puede obtener toda la que necesita en su dieta. Tome bebidas fortificadas con vitamina D o jugo de naranja, leche u otros productos enriquecidos. Coma salmón y otros pescados grasos o tome diariamente un multivitamínico que contenga 600 unidades de vitamina D. Esto es mucho más seguro que ponerse al sol o acostarse en una cabina de bronceado y freír todo su cuerpo.”