Si sus manos tienen daños visibles, muchos signos de envejecimiento pueden revertirse con láser y exfoliaciones químicas que remueven la capa superior de la piel para dejar ver el tejido menos dañado.
Los laceres son rayos de luz concentrados; algunos, como el dióxido de carbono (CO2) y el láser Erbium (Er:YAG), se utilizan para tratar las arrugas, mientras que EL Q-Switch (rojo) y el láser de luz verde se enfocan a manchas marrones o lesiones pigmentadas. La gente de color, cuya piel tiene una mayor cantidad de melanina y es más sensible a lesiones y cicatrices, debe ser cuidadosa con los laceres, ya que pueden decolorar la piel más oscura.
Las exfoliaciones químicas consisten en la aplicación de una solución química (por lo general un ácido suave). Esto hace que la piel dañada por el sol se pele y se descame, dejando una piel más nueva, y más lisa.
Estos procedimientos podrían causar un poco de malestar. Después del tratamiento, “Puede ser que de tres a cinco días haya sensibilidad al sol y a la luz, como si la piel de desprendiera a causa de una quemadura solar”, dice el Dr. Sadick. Para reducir las complicaciones al mínimo, agrega, “Los pacientes deben aplicar una pomada lubricante, y mantener sus manos alejados del sol!”