¿Alguna vez ha notado lo lindos que se ven los niños con gafas de sol?

Más importante aún, las gafas de sol pueden bloquear los rayos ultravioleta (RUV) y mantener los ojos y la piel de los niños a salvo.
Los niños menores de 10 años están en riesgo elevado a dañar su piel y sus ojos por los rayos UV. Los párpados y contorno de ojos son más delicados y vulnerables que la piel adulta. “Y hasta los 10, las partes internas de los ojos de un niño son evidentes, lo que permite una mayor penetración de energía solar y, por tanto, mayor indicios a cambios oculares”, explica Adelaida A. Hebert, MD, profesor y vicepresidente de dermatología de la Universidad de Houston. “Después de eso, los ojos empiezan a opacarse, ofreciendo una mejor protección”.
La exposición a los rayos UV es la causa del 90 por ciento de todos los cánceres de piel. Además, la exposición retinal a los rayos UV está asociada con cataratas y degeneración macular, las dos causas de impedimentos visuales. Los daños de los rayos UV se basan en tiempo, por lo tanto, entre mas rápido empiece a proteger los ojos de sus hijos, menor será el riesgo de desarrollar futuros problemas oculares.
Afortunadamente, las lentes de sol protegen tanto el contorno de los ojos como el mismo ojo. Aunque los niños menores de 6 meses de edad nunca deben estar expuestos al sol, una vez que llegan a los 6 meses, deben usar gafas de sol cada vez que salgan al aire libre.
Tome en cuenta estas reglas al comprar gafas de sol para los niños:
- Busque lentes que bloqueen un 99-100 por ciento los rayos UVA y UVB. Compre unos que indiquen el porcentaje de protección UV que ofrecen. La piel, entre mas este cubierta, mucho mejor, por lo tanto, adquiera los de estilos mas grandes
- Use lentes a prueba de juegos. Los niños brincan, escalan y corren a una velocidad impresionante. Sus gafas de sol debe coincidir con este estilo de vida, activa. Busque gafas a pruebas de impactos y resistentes a los arañazos de modo que no se salgan de los marcos.
- Deje que ellos elijan. Usted no es el que tiene que ponerse las gafas o escuchar los comentarios de otros niños. Los niños – especialmente los mayores y adolescentes – en realidad es más probable que se pongan lo que les gusta.
- Evite lentes de cristal, a menos que haya sido recomendado por un médico; de plástico es más seguro. Los marcos deben ser flexibles e irrompibles. Asegúrese de que estén bien ajustados cerca de la cara.
- Revise los lentes. Compruebe que los lentes no se han rayado o deformado y no tienen otros defectos que distorsionen la visión. Los niños muy pequeños saben quejarse si no ven con claridad, por lo que depende de usted antes de comprar.
- Doblemente seguro. Las gafas de sol bloquean sólo los rayos que vienen directamente a través de los lentes. La piel alrededor de los ojos sigue siendo vulnerable a los rayos que entran por los lados o desde arriba, o se reflejan de la nieve, arena, agua, etc. El uso de un sombrero de ala ancha es un buen respaldo. Busque la sombra durante las horas mas intensas, 10 de la mañana a 4 de la tarde.