Sabemos que usted quisiera que sus hijos tuvieran una forma de vida activa y saludable, con mucho ejercicio al aire libre. ¿Pero qué pasa con el riesgo a dañar la piel? No viva su vida encerrado – usted y su familia pueden estar en forma y, al mismo tiempo, estar protegidos del sol.
Cada día, los padres son bombardeados con consejos sobre lo que es mejor para sus hijos. Si sus niños no hacen suficiente ejercicio – ¡entonces llévelos al aire libre! O si sus niños están en riesgo del cáncer de piel – ¡entonces llévelos adentro! Esto puede ser confuso. Sin embargo si se tienen hábitos eficaces de protección solar, toda la familia puede disfrutar de un estilo de vida sano y, físicamente, en forma sin poner en peligro su piel.
Bebés
Los bebés menores de seis meses no deben exponerse directamente a la luz solar ya que su piel todavía no está protegida por la melanina. Por lo tanto, cuando su bebe esté al aire libre, tome precauciones. Cubra su piel con la ropa adecuada para que cubra por completo brazos y piernas, y un sombrero o gorro de ala ancha. Asimismo, asegúrese de que la carreola cuente con una cubierta o campana. Si quiere sentarse al aire libre, busque un lugar con sombra o coloque un paraguas. Los protectores solares se podrán utilizar en bebés mayores de 6 meses. Para más información acerca de cómo proporcionar protección solar para bebés y niños a los primeros pasos, encuéntrela aquí.
Niños
Debido al altos índices de sobrepeso y obesidad en niños de 6 a 19 años de edad, es súper importante que sus hijos sean activos; deben ser alentados a “salir y jugar”. Sin embargo, las quemaduras solares con ampollas durante la infancia duplica el riesgo a desarrollar cualquier tipo de cáncer de piel, por lo que es importante que sus hijos adquieran el hábito de protegerse del sol.
Sorpresivamente, las escuelas son el problema más grande en cuanto a la seguridad de los niños. Muchas escuelas ven la protección solar como un medicamento, y requieren o de un permiso escrito para utilizarlo o que la enfermera de la escuela lo aplique. Muchas escuelas prohíben el uso de sombreros y gafas de sol durante horas escolares, incluso también en el recreo.
Por lo tanto, platique con la administración de la escuela para averiguar cual es la política de protección solar. ¿Existe alguna sombra en el patio? Las actividades al aire libre, ¿están programadas para evitar las horas pico? Si las políticas de la escuela ponen en peligro a su hijo sin darse cuenta, avise a otros padres sobre los riesgos para que así, juntos, busquen una respuesta.
Adolescentes
Los adolescentes están sometidos a una enorme presión para vestir, hablar y ser vistos de cierta manera. A veces, sin importar cuánto sepan acerca de los peligros del bronceado, todavía buscan obtener un bronceado con el fin de sentirse mejor y ser aceptados.
De hecho, algunos adolescentes están tan decididos que recurren a salones de bronceado, donde las lámparas emiten rayos UV nocivos para la piel. La intensidad de la radiación UV emitida en un salón de bronceado puede ser tanto como 15 veces la intensidad del sol.
Si su hijo o hija realmente quiere estar bronceado, entonces enséñele los autobronceadores. Los auto-bronceadores pueden duplicar el brillo natural de la piel sin necesidad exponerse a los rayos UV. En los últimos años los autobronceadores han mejorado enormemente, por lo tanto, no se tornarán naranjas nunca mas. Pero recuerde, una auto-bronceador debe utilizarse, siempre, junto con un protector solar.
Su hijo debe saber que estar bronceado no significa estar saludable. Haga del protector solar parte se una rutina diaria. Tenga el protector solar a la mano como un recordatorio físico ya sea en el baño, junto a la pasta de dientes, etc. Si su hijo practica deportes después de la escuela, asegúrese que siempre lleve consigo un protector solar en su maleta. La mayoría de las clases de educación física en la escuela son al aire libre, por lo tanto, asegurarse de que su hijo lleve un protector solar a la escuela.
Los adolescentes pueden evadir ciertas medidas de protección solar. Si su hijo se queja de que usar un sombrero en la playa lo hace ver tonto, llévelo de compras y permita que ellos seleccionen un sombrero que les guste. Si su hija se queja de que nadie usa vestidos en la playa, los pareos son divertidos y puede adquirir uno que combine con un sombrero. Afortunadamente, son pocos los adolescentes que se quejan de llevar gafas de sol, por lo tanto, deje que ellos escojan las gafas que mas les guste, siempre y cuando proporcionen protección UV.
Si le gusta la playa, es mejor ir temprano o en la tarde cuando los rayos del sol son menos intensos. Mantenga a la mano un protector solar con un SPF del 15 o superior. Como protección, use ropa adecuada y un sombrero de ala ancha, así como una sombrilla para la playa. Y no olvide las gafas de sol para proteger sus ojos.
Es importante recordar que usted es un modelo a seguir para sus hijos. Asegúrese de que ellos aprendan de usted al protejerse del sol. Si usted tiene una piel sana, ellos también la tendrán.